Convocatoria

LARGAVIDA A LAS CUBATAS.
QUE VUELVAN.
UN SAPIN: "¡RICURA DE CABELLO!"
UN CONEJO: "¡ONDA CUBATA ESPECTACULAR!"
VENGAN A NOSOTRAS.
COME CUBATAS.
COME TO US.
VENGAN AL SILLÓN PROFANO DEL QUINCHO.
NO QUEREMOS ASADOS.
SALGAN DE LA FARMACIA.
DEFENDEMOS LA EUTANASIA.
INVOCACIÓN URGENTE.
LLAMADO UNIVERSAL.

*(a mi gran amiga y a mi hombre medicinal)

sahuesa confesión

Dale. dale.
Si no te propongo la historia de fondo.
Que vayamos un rato al fondo. digo.

comolaporcelanaoriental

La otra semana nos juntamos a ver una película del viejo Almodóvar y resulta que cayó Miss Locura 2008. La cosa es que en una de esas miro al lado mío y tenía un ángel. Un ángel chino…o japonés no sé. Pero era un ángel posta. Y salió con una teoría buenísima acerca de una presunta yuxtaposición entre su realidad y la mía, que resultaban siempre ser la misma...aclaró más tarde. Nos iluminó, o por lo menos a mí, con todas las respuestas respecto de la Real Amistad (que es igual a la porcelana oriental), mientras sostenía la bolsa de hielo contra mi pierna para calmar esos agudos dolores de rodilla que me suelen agarrar cuando lo entiendo todo.

buen tiempo

todo es bonito.bonito.tengo una casita linda.con chimenea y todo.tengo el capuccino.y las cinco cucharadas de azúcar.dos botitas rojas.impermeables y brillantes.tengo un tesoro.el álbum de fotos.tengo toda la lluvia.el amor peatonal.y una sorpresa para vos.

todo es simple

Cuánto Auspicio

Este genocidio es auspiciado por el Instituto Provincial de Desatenciones Alevosas, el Ministerio de Cultura, la Municipalidad de Guaymallén, mi Maldita Histeria y tu Puta Paranoia, Cine Universidad, Cacano Bar y todas las bandas de rock & roll, el Insituto de Capacitación para el Uso y Abuso de la Violencia y Vocablos Hirientes y Sony Entertainment Television.

Extracto del anecdotario aceitunado

Por entre los matorrales
en nuestra aceitunada pradera
de indecorosa pero hermosa locura,
apareció la Mujer Tacho
exigiendo cooperación.
Y fue un garrón.
Al principio nos tildó de insanas,
pero en tan sólo segundos
ya sonaba cualquier cumbia,
bailábamos como tres péndulos verdes,
nos reíamos descaradamente
de la desgracia ajena
y nos pasábamos la botella.
Cuando, de repente, llegaron
los perros de la calle a prevenirnos.
Se aproximaba el alguacil.

12 excusas

Fui corriendo al encuentro de su cuello
Y me dio un abrazo tan prometedor como la mañana.
Después sacó doce excusas de su bolsillo
que delicadamente, una por una, depositó
en el interior mis dos pupilas.
Me silbó al oído una melodía
tan escuálida como ensordecedora,
y mis dos tímpanos fastidiados y desangrados
salieron disparados
y rodaron como círculos inquietos hasta sus pies.

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Morada la Cruz

Y en este domingo trágico y frío
de muertos fatales sin resurrección,
nadie se hace cargo de los gastos del sepelio.